Hace ya 25 años, en 1987, Stephen Hawking, publicó su famoso libro BREVE HISTORIA DEL TIEMPO.

Hawking es un conocido científico que ocupa la Cátedra  Lucasian de Matemáticas en la Universidad de Cambridge, la misma cátedra que en su tiempo ocupó Isaac Newton

Tiene además la particularidad de estar afectado por una enfermedad degenerativa que desde hace más de 30 años lo tiene en una silla de ruedas. Sin embargo su coraje y su inteligencia le hacen seguir estudiando el origen del Universo, sobre el que da conferencias y publica libros.

Su libro Breve Historia del Tiempo apareció en España en 1988 y me lancé a comprarlo pues el tema del Universo y las explicaciones sobre su origen me apasionan. Publique un  artículo sobre él en el periódico Ya.

De forma sencilla, dentro de la gran complejidad que tiene el tema, Hawking explicaba y sigue hoy explicando cómo fue el origen del Universo que vemos y cuál es su esencia.

Hawking presentaba las CUATRO grandes fuerzas, que según los científicos, permiten explicar la estructura de toda la materia que vemos sea animada o inanimada.

Son las fuerzas gravitatoria, electromagnética, nuclear fuerte y nuclear débil.

La gravitatoria explica principalmente el equilibrio entre los cuerpos celestes. ¿Por qué los astros no se caen?

La electromagnética explica la existencia de los átomos por equilibrio entre protones y electrones y, al explicar los átomos, las moléculas y por tanto todo lo que existe. ¿Por qué el agua, la carne, y todas las substancias existen sin descomponerse en los átomos y partículas que las integran?

La nuclear fuerte explica por qué el núcleo se mantiene unido a pesar de que los protones se repelen dado que son de la misma polaridad positiva

La nuclear débil es más difícil de entender pero permite también explicar aspectos de la estabilidad de los núcleos de los átomos.

Su anhelo es llegar a encontrar las leyes, las reglas que explican todo lo que vemos.

El es consciente de que aún hay mucho que andar en el camino si bien se inclina a pensar que todo lo que existe podrá ser explicado por el funcionamiento de determinadas leyes.

Pág. 201. En última instancia se tiene la esperanza de encontrar una teoría unificada, consistente, completa, que incluiría todas esas teorías parciales como aproximaciones y que para que cuadren los hechos no necesitaría ser ajustada mediante la selección de los valores de algunos números arbitrarios.

Pág. 202. En capítulos anteriores he descrito la relatividad general, la teoría parcial de la gravedad y las teorías parciales que gobiernan a las fuerzas, nuclear débil, fuerte y electromagnética. Las tres últimas pueden combinarse en las llamadas teorías de la gran unificación o TGU, que no son muy satisfactorias porque no incluyen a la gravedad y porque contienen varias cantidades que no pueden ser deducidas de la teoría sino que han de ser escogidas para que se ajusten a las observaciones.

Pág. 217.  Incluso si descubriésemos una teoría unificada completa, ello no significaría que fuésemos capaces de predecir acontecimientos en general…

Sin embargo, señala

Pág. 217 En particular, conocemos las leyes básicas que subyacen bajo toda la química y la biología.  Ciertamente aun no hemos reducido estas disciplinas al estado de problemas resueltos: ¡hemos tenido, hasta ahora, poco éxito prediciendo el comportamiento humano a partir de ecuaciones matemáticas!

Pág. 223. Incluso si sólo hay una teoría unificada posible, se trata únicamente de un conjunto de reglas y ecuaciones. ¿Qué es lo que insufla fuego en las ecuaciones y crea un universo que pueda ser descrito por ellas? ¿Es la teoría unificada tan convincente que ocasiona su propia existencia? ¿0 necesita de un creador? y, si es así, ¿tiene éste algún otro efecto sobre el universo? ¿Y quién lo creó a él?

Pág. 223. No obstante, sí descubrimos una teoría completa habrá de ser en sus líneas maestras comprensible para todos y no únicamente para unos pocos científicos. Entonces todos seremos capaces de tomar parte en la discusión de por qué existe el universo y por qué existimos nosotros.  Sí encontrásemos una respuesta a esta, sería el triunfo definitivo de la razón humana, porque entonces conoceríamos el pensamiento de Dios.

Hawking desde 1987 ha profundizado y precisado más su pensamiento y en sus conferencias se manifiesta convencido de que se llegará a encontrar esa teoría completa.

Es ahí, donde yo creo que Hawking da un salto en el vacío pues para dar unidad a todo le falta por reconocer la existencia de una QUINTA FUERZA en el Universo que es la que da unidad a todo.

Se trata de una fuerza que no se ha demostrado, ni creo que se vaya a demostrar, que es el resultado de una combinación de las cuatro grandes fuerzas gravitatoria, electromagnética, nuclear fuerte y nuclear débil. Me refiero a la FUERZA DEL AMOR

El primer interrogante que surge es ¿Qué es el AMOR?

Hay mucha imprecisión en las respuestas que se dan a ello, lo cual es llamativo dada la importancia que damos al amor, a los hijos, al cónyuge, a los amigos, a la Naturaleza, a los ideales, a la patria, a la libertad, etc.

Para definirlo y para expresar su contribución a la paz voy a combinarlo con otros dos conceptos: CORAZON y SABIDURIA

El CORAZON como la parte más interior del ser de donde nace el deseo imperioso de alegría. Este concepto implica reconocer que estamos hechos para la alegría y que eso debe ser el fundamento que subyace detrás de todo y por tanto detrás de la PAZ

El AMOR es una fuerza emocional que une al sujeto con el objeto.

Pero el AMOR, bajo esta simple definición, puede y ha dado lugar a sangrientos conflictos amparados bajo el pretexto del amor a Dios, amor a la Patria, amor a la Raza, amor al Pueblo y por supuesto también por el amor a mí mismo a costa de los demás.

Para que el amor contribuya a la Paz, debe ser Verdadero, Sabio.

¿Qué es el Amor Verdadero, el Amor Sabio?

Es aquél que comprende que el Universo emana de la Armonía y que debe evolucionar hacia la Armonía, la Paz.

El AMOR VERDADER se define como, una fuerza emocional que une al sujeto con el objeto, con el PROPOSITO de hacer crecer a éste, RESPETANDO su propia naturaleza.

El amor aunque es una fuerza emocional que une, no se mueve sólo por la emoción.

No es sólo el amor a la BELLEZA que es el anhelo del sentimiento.

Sino también el amor a la VERDAD, que es el anhelo del intelecto

Y también el amor a la BONDAD, que es a lo que se dirige la voluntad.

El corazón esta detrás de todo, pero necesita del amor para relacionarse y de la sabiduría para saber adonde ir.

Por ello, en conclusión, yo diría que el Corazón es el motor, el Amor el combustible y la Sabiduría la dirección y que tomando conciencia de todo ello, nos haremos constructores de paz, creadores de Armonía, o dicho en otras palabras,  seres que expresaremos la Divinidad.